Una cara de día, una cara de noche

Y ahí estaba ella, parada frente a un espejo tan grande como sus miedos y con su mirada perdida en el mismo punto de siempre, en él se reflejaba un cuerpo lleno de cicatrices, mismas que el tiempo se encargó de tatuar en su piel para que siempre recordara que lo que había vivido tiempo atrás había sido real. En sus ojos hacía invierno aquella noche de verano, sus ojos eran la tormenta y su habitación un mar seco que pronto se convertiría en un océano, en el cual ella se ahogaba cada noche con sus pensamientos y caía tan profundo que nadie podía sacarla de ahí, ni ella misma podía salir. Repetía una y otra vez "Te odio, te odio te odio". La pistola que de niña hubiese aprendido a jugar muy bien, la dirigía hacia toda su habitación, finalmente la puso en un punto fijo, apretó el gatillo... y la mató, mató a la chica que estaba dentro del espejo. Los fragmentos de vidrio caían, y ella también, con la diferencia que ella cada mañana renacía, y mostraba una cara muy distinta a la que se le veía por las noches.

Personas muertas por dentro y maquilladas por fuera

Esta noche me siento tan vacío que soy incapaz de sentir un sentimiento, al grado de no sentir que estoy vivo, ¿y si esto sólo es un sueño que alguien está soñando, y nosotros somos parte de ese sueño? ¿Será la vida un sueño que Dios está soñando y cuando Él despierte, todo acabará? Puede ser, no lo sé. En mi cabeza rondan muchas preguntas sin respuestas que hacen volverme loco, más de lo que estoy, por supuesto. Mi mente está a punto de colapsar y mis recuerdos a punto de explotar como fuegos artificiales, miro a mi alrededor y no veo a nadie, así como nací, así he vivido toda mi vida, rodeado de soledad. Hay días que ni el sol logra calentar este cuerpo frío, frío físicamente y frío interiormente, a veces soy cortante e hiriente, no porque quiera, sino porque a veces siento miedo, miedo de que la gente vuelva a lastimarme de nuevo, otra de muchas, de caer de nuevo a ese precipicio que se me hace tan familiar y que tanto me cuesta después salir de él, ese precipicio que visito cada noche, he llegado a un punto de tirar de la soga y acabar con todo, pero mis sueños son los que sujetaron mi mano derecha para que no cayera, son ellos que llegaron para salvarme e impedir que muera, pero que esté respirando no significa que esté viviendo, hay muchas personas así, por dentro están hechas mierda, por fuera están bien..., por dentro pasan muchas cosas, por fuera nada pasa..., por dentro gritan fuerte, por fuera callan, hay personas así, tan muertas por dentro y tan maquilladas por fuera.

Amor de verano

Sus ojos eran lo más parecido a la perfección, azules como el océano y radiantes como el sol, mis brazos amanecían rodeando su cuerpo y respiraba el perfume que había utilizado las noches anteriores, noches en las que bailábamos lentamente "Crazy" de Aerosmith, y los fuegos artificiales se reflejaban en nuestros ojos, la fogata estaba mirándonos y la brisa del mar acariciaba su pelo con tanta delicadeza, la besé, me besó, nos besamos, y le dije al oído "Me encantas, eres el mejor verano que he vivido", el calor nos asfixiaba, más bien, nos asfixiábamos en esa cama del Hotel California, habitación #2, follábamos salvajes como nuestras almas, las paredes de la habitación eran testigo. En tan poco tiempo llegué a amarla como a nadie, pasó por mi vida como una estrella fugaz, un día estuvo y, de repente, desapareció sin dejar rastro alguno, su aroma quedó impregnado en mi piel, ahora su nombre se me hace tan parecido a una chica que un día fue mi verano, mi único y gran amor de verano. Podrán pasar años, incluso siglos, pero ni siquiera la muerte logrará quitarme sus recuerdos, nuestros recuerdos. Noches en las que el tiempo duraba tan sólo unos cuantos minutos a su lado, yo deseaba que durara una eternidad, pero a veces una eternidad dura tan poco.

Tren de las oportunidades

¿Por qué dejamos pasar trenes que nos pueden llevar a dar un recorrido por nuestros sueños? Un recorrido que puede durar para siempre, pero no nos atrevemos a tomar ese viaje por miedo al futuro, por miedo al fracaso, por miedo a lo que vendrá, por miedo a todo, el miedo nos encierra y se convierte en nuestra cárcel, cárcel que hemos creado nosotros, como tal, también tenemos la llave para salir de ella, pero no, preferimos estar dentro. Alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida si no hubieras dejado ir el tren de las oportunidades, el tren que te hubiera llevado a donde querías, ¿fracasarías o triunfarías? ¿Serías feliz o infeliz? ¿Tendrías una vida nueva o la misma mierda de siempre? No te sientas triste, tampoco frustrado, porque lo pasado, pasado está, sin embargo, tienes otra oportunidad, ahora, lo que hagas hoy será tu pasado mañana, así que no dejes pasar las oportunidades, no dejes pasar tu felicidad, no dejes pasar tu vida, porque sólo es una y no vuelve. Crea tu felicidad, crea tu propio mundo, haz y crea oportunidades, porque la "suerte" no existe, todo lo que haces en el presente se relaciona con tu futuro. Pero estás en el mismo lugar de siempre, esperando a que las cosas pasen, las cosas no pasan por sí solas, haz que pasen, y verás que en un futuro serás lo que siempre has soñado ser, el rey o la reina de tu mundo.