martes, 30 de diciembre de 2014

Mi primer deseo será seguir siendo feliz

Te recuerdo como se recuerdan las personas salvavidas, que dejan sonrisas donde tiempo atrás alguien se encargó de coser la boca con muchos puntos y de crear una historia inestable, a veces con puntos suspensivos, a veces de corrido, sin comas, ni puntos. Como si supiésemos el final: que íbamos rumbo a un colapso fatal contra nuestras ruinas y a desembocar el peor de los accidentes en nuestras bocas.

Gracias a ti, 
por creer cuando lo he dejado de hacer yo, 
por hacerme reír cuando lo único que quería era saltar del puente más alto, 
por darme una mano, no para impedir que cayera, sino para levantarme cuando ya lo había hecho hasta morder el polvo; 
por estar ahí cuando lo único que miraba era soledad, 
por aguantarme en esos días en los que ni siquiera yo podía conseguirlo, 
por estar aquí, sin importar cuánto quemara mi infierno, 
por recordarme que todavía queda mucho por aprender y por caer, 
por dedicarme no sólo tu tiempo, sino también tu vida, tus insomnios y tus ojeras; 
por darme abrazos cuando los demás sólo me daban consejos, 
por animarme con tus tonterías y con tus ocurrencias, 
por echarme saliva en mis heridas, 
por ser el hombro en el cual lloré hasta que mis ojos fueron desierto, 
por compartir contigo las cosas que me quemaban por dentro, 
por soportar conmigo el entierro de las cosas muertas, 
por cada una de las experiencias que viví a tu lado: infinitas gracias.

Porque esta vida puede ser tan corta como corto nos pareció aquel día en que decidimos saltar de nuestros miedos e ir corriendo detrás de nuestros sueños. "No te detengas ni por mí ni por nadie, ve por lo que te hace feliz", me dijiste. Y no supe correr en otra dirección que no fuese la tuya. Gracias por regalarme este año envuelto en sonrisas, dolores de panza por la intensa risa y por los ojos rojos de tanto llorar riendo. El año pasó volando, pasó como pasa una estrella fugaz rozando el cielo: en un momento efímero con una potente luz. No sé si estarás el próximo año a mi lado, pero mi primer deseo será que todas las personas que siempre han estado en mi vida, sigan estando. Y eso te incluye. 

Mi primer deseo será seguir siendo feliz.

domingo, 21 de diciembre de 2014

¿Por qué ella?

¿Por qué ella? Porque es una de esas chicas que busca la manera de hacerse feliz a sí misma y no espera encontrar a un chico que le haga sonreír. Es de las que prefiere apreciar una pintura en una exposición, que ver el móvil. Y cuando camina por la calle se detiene para ver el arte urbano que está en las ruinas de la ciudad. Con sus tonterías es capaz de reírse hasta hacerse llorar y luego va al baño a lavarse la cara para que nadie note que ha llorando hasta la madrugada. No tapa sus ojeras, ella las pone en exposición, porque sus ojos -en cualquier estado en el que estén- son la mayor obra de arte.

Su mejor maquillaje es su locura, y ni siquiera cuando se va a dormir se lo quita.

Es independiente, aquí también incluye que es capaz de curarse sus propias heridas y de remendar sus alas para luego volver a ese cielo -el cual tanto daño le ha hecho-. Cuando está herida no lo notarás en su forma de ser cuando está contigo; si eres capaz de naufragar dentro de sus pupilas podrás ver cuánto le dolió y cuán destrozada está.

Le gusta la poesía y los poetas, también suele perderse en cualquier verso, como también es capaz de destrozarse leyendo. A veces se siente como aquel poema que desechan los poetas, pero, en realidad, es aquel del cual se sienten orgullos siempre que lo leen y del primero que se acuerdan cuando les preguntan que cuál es su poema favorito.

No es fácil de encontrar, tampoco digo que sea imposible. Para saber que es una de esas chicas no basta solamente verla, tienes que sentirla con lo más profundo de tu ser, naufragando por tu alma y cuando sientas que está hecha pedazos, es ella la que ha entrado en ti. Ella es invisible ante los ojos humanos, pero visible para los ojos del alma. 

Pero, por favor, una vez que ella confíe en ti, no la decepciones, porque a ella le dolerá como si le pasaran por encima maquinarias pesadas de construcción, porque ella es tan frágil a cuanto a sus sentimientos se refiere, pero cabrona por defender lo que tanto le ha costado construir. Puede ser un ángel si tú te lo mereces, pero será un demonio si tú le haces sentir el infierno.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Son buenos días, con o sin ti

Son buenos días, con o sin ti, ya que mi felicidad no depende de nadie. Depende de cómo quiera hacer las cosas cada día al despertar y tener ese coraje y la fuerza para ponerme en pie e ir en busca de la felicidad. Y también depende de cómo vea los obstáculos que se me presentan día a día en el camino para llegar a donde quiero.

Mi soledad no la comparto con nadie, tengo miedo de que alguien me la quite y me quede en la terrible desolación. Soledad no es estar en medio de cientos de personas y sentirte ausente, soledad es verte pasar con otro de la mano cuando dijiste que lo nuestro sería para siempre. En una relación está el que sale perdiendo y también el que sale perdiendo, pero con ganas de conseguirlo todo. Y yo esta vez soy el que se ha quedado con la manos sin saber adónde ir y con un montón de cosas que para ti están vacías.

Eres esa cicatriz que no me gusta enseñarle a nadie y que ni siquiera me gusta desnudar por las noches porque, por mucho que diga que ya no me importas, en el fondo todavía dueles. Con la gran diferencia que ahora ya no espero a que regreses, tarde comprendí que no puedes cruzar semáforos en rojo con alguien que le tiene miedo a la velocidad.

Sigo con mi vida, sigo arreglándome el corazón, pero esta esta vez, cuando termine de armarlo será para mí. No le regalaré nunca más a nadie lo que tanto me costó componer. Me versearé y me perderé en mis propias letras. Aunque en más de alguna ocasión te encontrarás en cualquier párrafo que haya escrito en una noche de mierda, porque el recuerdo siempre está a nuestro lado, vayamos a donde vayamos, estemos con quien estemos; tu parte en mi historia estará para siempre en esas páginas, que de vez en cuando regresaré por el placer de volver a sentirte.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Yo renuncio a ti por darme una oportunidad a mí

Hay una bala que lleva mi nombre esperando a ser usada en cualquier momento por ti. Y es que el amor es darle una oportunidad a alguien para que te dispare justo donde se encuentra el corazón. Y tener esa leve esperanza de que no apretará el gatillo en ninguno de esos días en los que tirarse de un precipicio está de más. A ver quién gana en este juego de perdedores.

Llámame tonto, 
idiota, 
estúpido, 
que al final son sinónimos, 
pero nunca me hagas dispararte, nunca me obligues a hacer plomo a quien me ha hecho polvo. A veces tengo miedo de lo que pueda salir de tu boca, posiblemente sean las balas de alguien que amó hasta morder de un lado al amor y que no le importó tanto el hecho de estar perdidamente enamorado, sabiendo que al final lo único que mordería sería el polvo o las cenizas de un amor fugaz. 

Los amores fugaces dejan heridas permanentes.

Esta noche es para siempre
aunque para siempre se queda corto
para lo que gastamos en queremos
en perdernos
y en rompernos

Ojalá un día no me arrepienta por haberte amando por encima de mí. Sé que el amor para ser verdadero tiene que ir dejando heridas, pero no tantas como las que nosotros estamos dejando, parecemos como aquel muñeco que está remendado por el lado que lo veas. Y si un día me arrepiento, ojalá logre perdonarme. Perdonarme porque fui yo quien permitió que me hicieras este desastre.

Me declaraste la guerra como aquel que se la declara a sí mismo y, sin embargo, decidiste continuar sin importar si estábamos ya demasiado rotos como para un intento más. Porque para renunciar también se necesitan muchos cojones, es difícil hacerlo por lo que siempre se ha luchado. No basta con salir a la calle y correr en otra dirección. Yo renuncio a ti por darme una oportunidad a mí. Una oportunidad que me debía desde hace tiempo y por necio me la negué. Nunca supe despedirme a tiempo, quizás esa sea la razón por la cual tengo más cicatrices que sonrisas. Renunciar a alguien es una de las cosas más jodidas que he enfrentado en mi vida, no es fácil despedirte de alguien que una vez dijo que siempre estaría.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Me hacías turista de tu cuerpo y extranjero del mío

A mí no me engañan
que no te engañen a ti tampoco
que engañen a otro loco
porque tus ojos son la octava maravilla
cuando tienes la mirada perdida
en el punto infinito de tu habitación

preciosa
tanto que ni te lo crees
cuando te veía dormir
sentía una paz interior abrumadora
contigo era hacer el amor y la guerra a la vez

no me engaña la astrobiología
tienes planetas dentro de tus pupilas
o si no, cómo me explico
el hogar que acogí dentro de ellos
en una tarde cualquiera

no me engaña la física
me abrazabas 
y levitaba a la altura de las ilusiones
tenías un aeropuerto en los brazos 
y por eso me los abrías tanto
me hacías turista de tu cuerpo
y extranjero del mío
me llevabas a ver mundos y a ver camas
a ver cual de las dos cosas era mejor
aunque cada una de tus pecas era un país a visitar

no me engaña la medicina 
tus besos son la mejor píldora
para sanar cualquier herida

ni siquiera me engaña la poesía 
ni Bécquer
ni Neruda
ni Sabina
no me engaña ningún poeta
tus cicatrices también son el poema más bonito.

sábado, 6 de diciembre de 2014

No me dejes ir

¡No me dejes ir! 
Por favor. 
No me dejes ir...

Sujétame fuerte de la mano para que mis pasos no sean coordenadas hacia el recuerdo y para que mis pies no me lleven lejos de ti. No me dejes morir en esa vieja caja de fotografías que guardas bajo la cama y que tanto te gusta sacar en las noches de agosto. Y bailas con ellas hasta que las estrellas caen y hasta que tus rodillas están débiles. Fuimos tan lejos que ya no importa si regresamos completos, porque ambos sabemos que cuando dos personas se aman hasta con el sentimiento más pequeño, es imposible salir enteros de la historia.

No dejes que el tiempo te haga extranjera de mí. No le concedas el poder al destino de hacer lo que le plazca con nosotros, porque sabes que nos hará trizas con el tiempo y el premio de consolación serán los recuerdos que tendremos en común. Y que luego en las tardes frías de noviembre echaremos de menos y desearemos volver a repetirnos.

Un día dijiste que le tenías miedo a la oscuridad y te dije que sin ella es imposible ver las estrellas. Que sí, que la Luna puede ser visible por el cielo de la mañana, pero no brillará como lo hace por el cielo de la noche. Hemos de ser como dos constelaciones que se buscan por cada rincón de la galaxia para colapsar ante las cámaras de los satélites. 

Tú eres mi estrella Sirius -la más brillante entre todas las estrellas del universo-. 

No sé si siempre nos quedará París, lo único que tengo seguro es que no importa las direcciones opuestas en las que nos lleve la vida, un día volveremos a tropezar con la misma piedra. Y entonces lo haremos hasta doler nuevamente.

¿Recuerdas aquella vez en la que nuestras miradas se rozaron los sentimientos y adentro encontramos un hogar en el cual habitar? Ojalá, porque yo nunca olvidaré lo que quizás tú en un futuro, sí. Posiblemente me vaya algún día, o posiblemente seas tú quien lo haga primero. No importa el orden de las circunstancias que nos separen, y ojalá no nos separe ni el cielo ni el infierno. Ojalá me equivoque y que el universo conspire para tenernos cerca.

No digas nada, deja que el silencio lo diga todo. Algunos quieren ser como Romeo y Julieta; otros tener una aventura como la de John F. Kennedy y Marilyn Monroe. Pero nosotros queremos nuestra propia historia, con sus altibajos, sus imperfecciones y sus locuras.

Abrázame, anda. Hoy más que nunca quiero sentir lo que es tener un lugar en el cual refugiarse en invierno y abrigarse los sentimientos antes de que se congelen, o antes de que un pájaro se coma mi corazón.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Libertad musical

"La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor".
Kurt Cobain

Me molesta leer ciertos comentarios discriminatorios y racistas en los vídeos de YouTube o en cualquier red social, ya sea dirigido al cantante o a sus admiradores. Es un poco triste ver hacia dónde va el mundo por personas como estas. La vida es individual, cada persona tiene derecho a escuchar lo que se le dé la gana. Y eso no lo hará mejor ni peor persona. 

¿Te gusta el rock? Perfecto. 
¿Te gusta el pop? Perfecto.
¿Te gusta el K-Pop? Perfecto.
¿Te gusta más la música en inglés que en español? Perfecto.
Y no por eso tienes que perder el respeto hacia los demás.

La música como los colores: para gustos.

Cada persona es libre de elegir lo que quiere escuchar, lo que quiere ver y lo que quiere leer. No puedes obligar a alguien a escuchar la música que a ti te gusta. Cada persona tiene gustos diferentes y no puedes cambiar sus preferencias. 

Que sí, que valen las opiniones de todos, pero, entonces ¿a qué le llamas opinión? Llamar "retrasados" a cierto grupo de persona por escuchar a cierto cantante o banda. Hoy en día la libertad de expresión se ha dirigido en una dirección equívoca. Insultar, según la RAE, es ofender a alguien provocándolo e irritándolo con palabras y acciones; mientras que opinión es un concepto en que se tiene a alguien o algo. ¿Entonces?

Ya es hora de que cada persona se meta en su vida, se preocupe de sus obligaciones y deje en paz a los demás. Un día iba por la calle y me fijé que un grupo de "amigos" estaban molestando a un chico porque iba escuchando a una boy band británica. Le gritaban cosas como: "Maricón", "Miren a esa niñita". Y a mí me entraron ganas de irles a partir la cara, porque es así como van jodiendo la vida de los demás, por insultos como estos.

¿Adónde quieren llegar estas personas? Para mí son la peor enfermedad de la sociedad. Una sociedad que es la misma la que le inculca estos actos sucios a la misma sociedad. Es un círculo vicioso y asqueroso, ¿no creen?

Así como hay buenos cantantes y bandas en décadas pasadas, también los hay hoy en día. 

Yo admiro demasiado tanto a cantantes de los 50s, 60's, 70's, 80's, 90's; como de los 2000. He sido muchas veces insultado por la misma cuestión, es cierto, no me importa lo que digan los demás, pero no soy sordo, escucho cada palabra que me han dicho, pero no por eso voy a dejar de escuchar la música que me gusta.

Cuando a uno le gusta una canción no la puede dejar de escuchar día, tarde y noche.


"El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla".
Robert Browning

He visto a gente salir adelante escuchando a sus cantantes favoritos, porque al escuchar sus canciones es como si fuesen un salvavidas. Y pareciera que nadie puede sacarte de ese agujero del que no puedes salir solo, pero entones viene la música y lo hace por todas las personas que te dieron la espalda. Adolescentes que la música los salvó de terminar en un hospital por cortes en los brazos y que a día de hoy ya no lo hacen. 

La música sólo puede ser sentida por aquellos que de verdad saben respetar al resto, porque la música no es ningún tipo de vandalismo. La música es unión. Une países y continentes enteros. Une al mundo.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Sólo alguien que está igual de roto que tú puede entender cuánto duele estar así

La vida no es que sea dura, es que nos hace duros con el tiempo. Ya sea por voluntad propia o porque nos obliga a serlo. Y gracias por ello, ¿no? Que si no fuera por los tiempos difíciles seríamos inexpertos en todos los sentidos. No aprenderíamos a elegir a las mejores personas, a saber cuál es nuestro amigo y cuál nuestro enemigo, a saber diferenciar entre alguien que nos ama completamente y alguien que lo hace a medias. 

Hay que ser, pero bien despistado, como para tratar a alguien como una necesidad cuando éste te trata como algo momentáneo. Hay que elegir a quien nos quiera para un café por las mañanas y una despeinada por las noches, no para ratos, sí para toda la vida. 

A ver, dime, ¿te preparo los labios o me preparo tristeza?

Aunque si me das a elegir, entre una cosa y la otra, siempre te preparé mis besos, porque el besar es la conexión más cercana que podrás tener con alguien, independientemente de dónde estaremos mañana. Tú aquí y yo perdido. Y ojalá tengas las ganas de buscarme cuando no sepa cuál es mi norte ni mi sur. Ojalá no me equivoque al dedicarte mi tiempo, que es algo que no podré comprar en ninguna tienda. Dicen que es lo más valioso que le das a alguien, aunque para mí lo más valioso, más que el tiempo, es tu vida. Dedicarle tu vida tiene mucho más peso que el dedicarle tus horas a alguien. Y al igual que el tiempo; la vida tampoco se puede recuperar una vez perdida.

Por eso debemos valorar a todo aquel que se a quedado a nuestro lado a pesar de nuestros momentos insoportables y de nuestra inestabilidad sentimental y financiera; a los que permanecen aun sabiendo cuántas cicatrices cargamos en la conciencia; a quien no duda ni por un segundo en matar monstruos con nosotros y a prenderle fuego a las telarañas mentales.

Nuestra mirada perdida no es más que el deseo de ver a alguien justo en ese rincón (en ese que con el tiempo se convirtió en el favorito de nuestra mirada, porque hay algo allí invisible que nos ata la vista) para contemplarle por mucho tiempo, sin importar si se nos dilatan las pupilas. Dicen que las mejores vistas se tienen al lado de alguien, pues no sé a qué estamos esperando para ir a buscar a alguien que tenga las suficientes ganas para verlas a nuestro lado, quizás lo mejor que nos pueda pasar es encontrar a alguien que esté igual o más roto que nosotros. Los dos sabremos curarnos las heridas mutuamente y remendarnos por partes, porque ambos sabremos cuánto ha dolido y cuánto duele estar así.