lunes, 26 de enero de 2015

La chica de los mil demonios

La llamé "la chica de los mil demonios", tenía una locura parecida a la de los poetas, no se dejaba engañar fácilmente, era ingenua cuando le convenía, pero de tonta no tenía un pelo. Una noche me enseñó todos los monstruos que guardaba dentro, y los demonios comenzaban a rodearnos mientras las estrellas nos miraban, ninguna decidió ser fugaz, quizás porque no querían que pidiésemos un deseo diferente cada uno, no queríamos sonar ni parecer insistentes al respecto, entonces nos acostamos en el césped, ella puso su cabeza en mi pecho, y comenzamos contar las estrellas como quien cuenta todos los tropiezos que ha tenido a lo largo de su vida. Que estaba un poco cansada, me decía, cansada de las malas rachas que le jugaba la vida, caían sus lágrimas y no podía hacer nada al respecto, excepto abrazarla como si abrazase a alguien que está demasiado roto como para recomponer sus cristales rotos. Decía ser débil, pero un día comprobé que era parecida a un diamante, que era un equilibro de un cristal y de una piedra, de lo frágil y de lo duro. Preciosa, vaya. Ser fuerte era su tipo de belleza. Caía no sé cuántas veces para luego emprender el vuelo. Se alborotaba el pelo en verano y quería ser como un pájaro paseándose por el mar, yendo y viniendo de un atardecer, dormir en su nido. Sentirse libre, esa era su misión, no sentirse atada por nudos en la garganta. Bailaba, como puede hacerlo un ángel herido. Su misión era seguir siendo ella, que ni las circunstancias ni el dolor la cambiaran, pero un día todo se revocó y sus planes ya no eran los mismos, el dolor la hizo fría y cortante, pero sería injusto acreditarle eso a ella, fue la vida quien la cambió. Antes de irse me dio un beso y me dijo que fue un gusto haber coincidido en este desastre de vida. Y yo le dije que dos tormentas encajan a la perfección. Y se fue, no la volví a ver jamás. Mi chica de los mil demonios, ahora en qué infierno andarás.

2 comentarios:

  1. Vaya chica.
    El sonido más hueco es el de la respuesta no esperada y encima por telefono. La lluvia mas dulce es un beso frente durante un baile. La mirada mas sincera es una caricia transmitida visualmente y frenando tus manos. El beso mas calido es apoderarse del labio inferior. La caida mas sabia es revisar los bolsillos por si te quedaba basura, que hacia que volvieses a caer. La despedida mas bonita es el reencuentro seguro. La lagrima más profunda es del corazón. La canción favorita es la que se piensa sin decir. El recuerdo más escondido es el reencuentro en la oscuridad con tus pensamientos. La pared mas fuerte es eso que dijiste "nunca más" y lo has hecho otra vez. El primer pensamiento es el ultimo antes de dormir. El despertador mañanero es el café. La rutina favorita es leerte. La carta nunca enrregada es la que acaparo en mi interior. La manta más calientita son los brazos adecuados. No sé si alguna vez has cogido una manta y aún asi tienes frío, eso siento cuando estoy en los brazos equivocados. A veces nuestra conciencia son las canciones. El brillo en nuestros ojos son el recuerdo y las lágrimas son el pasado.

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  2. Me encanta, enserio, es que me encanta es mi puto favorito de todos , los tuyos y los de todos los existentes.

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