Soy el chico de las utopías,
el de las manías autodestructivas,
el de los labios rotos sin ser invierno,
el que se quema la piel recordado la caricia que le hizo sentirse extranjero de su cuerpo.
Me he visto frente a un espejo y no he tardado ni un segundo para pedirme perdón.
Perdón
por aguantar tantos golpes al reproducir canciones de personas que hace
tiempo se habían marchado, y habrían dejado manchado el lugar del
crimen.
Perdón por acercarme uno, bueno… tres pasos hacia el
abismo. Que, en realidad, era un espejismo de mis miedos. Y los
fantasmas me perseguían y no estaba huyendo de mí, sino del que temía
ser. Cuánta distancia puede haber entre lo que somos y lo que fuimos.
Joder, de sólo imaginarlo me sacude un escalofrío de pies a cabeza. Y
mis sentimientos tambalean —se mantienen tan inestables como siempre—.
Perdón
por quedarme tirado las veces en las que me rendí en un abrazo. Lo que
unos no entienden aún es que victoria es saber que ha sido suficiente y
quedarte atorado en un abrazo que te calienta hasta lo que no sabías que
se había congelado décadas atrás.
Perdón por haberme hecho
pedazos recordando lo que tenía que olvidar, ahora soy un retazo de las
personas en las que puse tanta pasión y deseo, que ardimos como si
estuviésemos en el mismísimo infierno.
Perdón por tanta quemadura
en el boca, pero es que hay besos que te reforman la vida. Y todo lo
bonito de ella: en lo que habías dejado de creer.
Al final, siempre hay una justificación para cada cicatriz.
Soy el chico de las poesías mal escritas,
el de los tristes amores de verano que te dejan calada una parte de ti para toda la vida,
el de los chistes sin gracia,
el que maldice cuando se muerde accidentalmente el labio, y el que glorifica cuando se lo muerden;
el
que trasnocha con la soledad y la invita al otro lado de la cama, más
bien, las camas no tienen otro lado, sino un gran hueco, un enorme vacío
que alguien algún día ocupó.
Soy más de lo que escribo, pero menos de lo que aparento.
Hola, sólo quería decirte que me encanta leer tus entradas,me siento muy identificada con ellas. Me encanta como escribes nunca dejes de hacerlo.
ResponderEliminarHola, sólo quería decirte que me encanta leer tus entradas,me siento muy identificada con ellas. Me encanta como escribes nunca dejes de hacerlo.
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