jueves, 30 de julio de 2015

A(ma)rte

Yo quiero hacer de mi vida una obra de arte y quiero amarte como el primer día del resto de nuestra vida. 

Quiero que seas a lo que llamo poesía: versearte, besarte los huesos, comerte a besos y matarte a risas. 

Quiero lamerte lo que tanto te cuesta cicatrizar, 
eternizar lo fugaz,
olvidar que existe un mañana 
y prometerte un ahora lleno de fuegos artificiales. 

Quiero lo que tú tanto odias 
y quiero odiar lo que nos separe. 

Prometo ser fiel enemigo de lo que te quita la sonrisa y juro buscar hasta por debajo del mar los motivos para que vuelvas a florecer, y volver a ver a esa chica que es el eje de una galaxia desconocida, que pasa desapercibida ante la poesía y no sabe volver dos veces al mismo lugar. Así que tú, no te vayas. Quédate, espero que seas feliz. Muy feliz.

No te prometo "para siempre's" que quizás no pueda cumplir, pero te regalo un infinito en los días que dure. Tampoco "hasta nunca's", porque sé que si algún día no caminamos en el mismo camino ni en la misma dirección, algún día nuestras narices chocarán de nuevo. 

¡Basta ya de tanto futuro, y comencemos a vivir lo que tenemos de una vez por todas! Un día podría ser el más amargo al ver que te la has pasado esquivando lo que ha llegado y se ha acomodado a tu lado. 

Quiero recordarte que si tienes ganas de llorar, llora hasta que ya no tengas lágrimas; 
si quieres huir y dejar todo atrás: vete, toma las llaves del coche y no mires el retrovisor; 
si quieres gritar, grita hasta que la garganta te duela y tengas la boca seca. 
Pero no te quedes con las ganas, porque esas ganas, con el tiempo, se van acumulando, y llega un punto en el que ya no sabes qué hacer con ellas.

Quiero darle la vuelta al mundo para abrazarte por detrás, cogerte de la mano y escapar. Llevarte a conocer mundo, ser turista de tus ruinas, porque a mí ninguna Roma va a decirme de qué alma enamorarme. 

Y quiero que tú 
me hagas extranjero 
de este cuerpo.

Voy a hacer lo imposible para que sepas quién eres, y voy a estar ahí, justo cuando te entre pánico. Y que me aprietes fuerte la mano. Y que salgas corriendo conmigo. Porque lo que yo quiero es que corramos juntos, y que nos corramos a la vez. Recordar noches, olvidarnos de todos los agostos en los que nos hemos sentido miserables. Llevar tus meses favoritos en el bolsillo y sacártelos cuando quieras que sea verano otra vez.

Y que la poesía nos eternice, 
amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario